Salgan ya de mi cerebro
Recuerdos ineptos
Salgan ya de mis noches
Recuerdos secretos
Salgan y sacudan el mundo
De otra mente sin descanso
De otra copa vacía y podrida
De un cuerpo hecho pedazos
Vayan y recorran caminos escondidos
Caminos desiertos, áridos…
Y rocen de cada cactus las espinas
Hasta sangrar su propia medicina
Escudriñen el ático de otra alma
Empedernida, olvidada
Desgastada, desolada
De muchas noches y alguna mañana
Salgan ya de mi memoria
Selectiva, trabajada
Salgan ya de esta historia
Mal escrita, bien actuada…
Alójense en otra taberna
Profunda y rallada
Con olor a vino barato
Con cerradura oxidada
Emigren a un mundo normal y básico
Feliz de quince y último
Con olor a dulce y no ácido
Marchen en surrealismo único
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